Carta de las Farc-Ep a Colombianos y colombianas por la paz

por

“Consideramos indispensable la presencia de CPP en cabeza de la senadora Piedad Cรณrdoba, como garantรญa de transparencia en los operativos (de entrega) del cabo del ejercito Pablo Emilio Moncayo”

Compatriotas

Colombianas y Colombianos por la Paz

Senadora Piedad Cรณrdoba:

Cordial saludo.

Con persistencia continuamos trabajando por materializar, en primer lugar, la liberaciรณn del cabo del ejรฉrcito Pablo Emilio Moncayo, para luego entregar los restos del mayor Juliรกn Guevara a su familia y, finalmente remitir pruebas de supervivencia de los restantes 21 mandos militares y policiales prisioneros de guerra, compromisos que adquirimos unilateralmente ante ustedes y el paรญs, sin contraprestaciรณn alguna, allanando el camino por alcanzar acuerdos humanitarios que permitan la libertad de los prisioneros de las dos partes y, luego, en paso posterior, avanzar en el objetivo de excluir la poblaciรณn civil de la confrontaciรณn.

Alcanzar cada uno de estos objetivos reclama no solo nuestro esfuerzo sino, necesariamente, la voluntad oficial para lograrlo sin tropiezos, mรกs, si recordamos, que desde hace aรฑos el Presidente, sus ministros y los altos mandos de la fuerza pรบblica han pedido su liberaciรณn. No tendrรญa sentido que ahora, cuando el cabo Moncayo se apresta a regresar a su hogar, busquen atravesar toda clase de obstรกculos en el camino.

La voluntad oficial, si es sincera, debe plasmarse en decisiones y desarrollarse sin ambigรผedades y con seriedad.

Porque aรบn retumban en la conciencia colectiva, las vehementes, mentirosas e impรบdicas declaraciones de los ministros Valencia Cossรญo, Santos Calderรณn y del general Naranjo, asegurando, con teatral contundencia, que el cadรกver del comandante Raรบl Reyes habรญa sido entregado a su familia, y luego, 15 dรญas despuรฉs, escucharse las balbuceantes declaraciones de los mandos policiales reconociendo y justificando puerilmente su responsabilidad en el secuestro de los restos del inmolado revolucionario, que aรบn no regresan a su familia.

Reclamamos compromisos oficiales serios, porque tambiรฉn recordamos como, en febrero pasado, mientras liberรกbamos unilateralmente a 6 prisioneros, el ministro Santos, el general Padilla y Luis Carlos Restrepo mentรญan vehementes y cรญnicos, sobre su respeto a las garantรญas acordadas con la Cruz Roja Internacional, mientras agredรญan a las unidades que custodiaban los prisioneros y por vรญa aรฉrea provocaban el saboteo de la entrega, como consta en imรกgenes que dieron la vuelta al mundo.

Se trata, reiteramos, que en esta ocasiรณn el gobierno cumpla, estrictamente, con las garantรญas requeridas.

Entendemos las dificultades que atraviesa el Presidente por las crecientes pruebas sobre los millares de sistemรกticos crรญmenes de civiles a manos de militares y cuyas vรญctimas fueron presentadas como “terroristas dados de baja”; tambiรฉn por las permanentes evidencias sobre nepotismo y corrupciรณn en los mรกs altos niveles oficiales; por el enorme esfuerzo que supone imponer un referendo reeleccionista manchado de truculencias; por las declaraciones de los capos del narcoparamilitarismo por el condenable atentado del que fue vรญctima el escritor e integrante de CPP Gustavo รlvarez Gardeazabal y, claro estรก, porque todo esto se presenta en el contexto de una profunda crisis econรณmica, humanitaria y social, sistรฉmica, como consecuencia de la aplicaciรณn de las estrategias neoliberales.

En medio de tal vorรกgine, serรญa oxigenante para el paรญs, la concreciรณn de estos actos humanitarios unilaterales que gestarรญan un mejor ambiente en la bรบsqueda del entendimiento civilizado entre los colombianos.

Para su materializaciรณn consideramos indispensable la presencia de CPP en cabeza de la senadora Piedad Cรณrdoba, como garantรญa de transparencia en los operativos, asรญ como del profesor Gustavo Moncayo en la liberaciรณn del cabo, y de la seรฑora madre del mayor Guevara, en la entrega de los restos de su hijo.

No tenemos objeciones a la presencia del CICR y de la iglesia, solo que la consideramos insuficiente, como ya lo seรฑalamos.

Los protocolos que garanticen la seguridad de las unidades guerrilleras participantes en estos acontecimientos se deben conocer pรบblica y previamente. Asรญ evitaremos dificultades como las mencionadas.

Compatriotas de CPP: creemos pertinente y se lo solicitamos comedidamente, analizar si los pactos militares firmados en dรญas pasados por los gobiernos del Brasil y Colombia, pudiesen interferir de alguna manera y si, llegado el caso, fuese necesario, tocar otras puertas.

Los compromisos que adquirimos unilateralmente ante ustedes y el paรญs, son irreversibles y en su concreciรณn continuamos trabajando. Quedamos pendientes sobre las decisiones que entorno a garantรญas y logรญstica se produzcan para ir precisando fechas y agilizando los detalles finales.

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