La nueva jugada política de Santos: el ministro de la discordia.

En medio del Paro agrario que se volvió nacional y que dejó en evidencia el descontento del país representado en múltiples sectores históricamente abandonados por el Estado, que pretenden ser respetados, los ciudadanos de a pie con cacerola en mano, apoyaron desde las principales ciudades del país, el clamor de los de abajo, de las mayorías-minorías colombianas; ante esto, la respuesta de los mandatarios, de la minoría mayoría,  ha sido la conocida represión implacable, recurriendo a la “teoría del caos”, donde la misión es infundir, difundir y expandir el miedo y el temor a los compatriotas mediante los mecanismos de violencia estatal para reprimirlos, para aniquilar el movimiento.