No es la primera vez que aparece  la posibilidad de una Asamblea Constituyente como escenario definitivo del proceso de terminación de las actuales confrontaciones armadas en Colombia. Ni la primera vez en ser vislumbrada desde el uribismo, tal como aparece en la carta que el pasado 9 de noviembre  le dirige Álvaro Uribe al dirigente conservador Álvaro Leyva: “Hay voces – dice la carta –  que expresan que una Asamblea Constituyente, limitada para los temas, pero libre  para aprobar, improbar o modificar los acuerdos, con garantías de deliberación, tomaría decisiones en salvaguardia de los valores democráticos de Colombia, ofrecería espacio de discusión y podría ser un camino siempre y cuando el grupo terrorista hubiera ya entregado las armas y por ende no existirá riesgo de presión armada a electores ni constituyentes”.