CONFESIONES DE H.H.

Por Indepaz

La verdad de toda esta historia no debe quedar oculta ni subordinarse a la demanda de extradición a Estados Unidos donde la acusación por delito de narcotráfico prima y posterga por diez o más años posibles juicios sobre crímenes atroces.

 

Si extraditan a Evert  Veloza Garcia, alias HH, Colombia no sabrá  sobre los colaboradores y cómplices de sus crímenes en el sur occidente y Uraba. Lo que ha comenzado a contar quien era el Jefe paramilitar de los Bloques Calima y Bananeros es lo suficientemente grave  para llevar a la Fiscalía y al Presidente Uribe a aplazar la extradición y permitir que aclare las acusaciones sobre aliados  de sus hazañas criminales el los departamentos del Valle, Cauca, Huila, Antioquia o Choco donde, según sus revelaciones en las sesiones  ante la Fiscalía, los Bloque bajo su dirección asesinaron a centgenares de  personas entre los años 2000 y 2005.
Según Veloza las atrocidades cometidas contra ciudadanos inermes, alcaldes y concejales fueron apoyadas y financiadas por empresarios bananeros, azucareros y otros que les dieron los recursos  para sostenerse: “Esa gente financió para que creciéramos en el Cauca y el sur del Valle del Cauca. Financió para que hiciéramos presencia en otras zonas, y nosotros con esa plata comprábamos armas y municiones para las incursiones”.
 
Ha dicho que contó con el apoyo de autoridades civiles y militares y con el respaldo y colaboración de líderes políticos. HH ha dado algunos nombres de empresarios y de enlaces con los ingenios, de Comandantes de Brigada o del B2 de la inteligencia militar, que los ayudaron para acciones como la masacre del Naya, de la unidad del Gaula de la Policía que alentó la masacre de La Rejoya en Cajibio; también ha comenzado a  contar sobre masacres y asesinatos  en Santander de Quilichao, Timba, Miranda, Puerto Tejada, Pradera, Buga, entre otros.
 
Todas estas declaraciones se suman al reconocimiento del apoyo a políticos como el ex Gobernador del Cauca Juan José Chaux y el Senador Juan Carlos Martinez que están en turno para declarar ante la Fiscalía.
 
La verdad de toda esta historia no debe quedar oculta ni subordinarse a la demanda de extradición a Estados Unidos donde la acusación por delito de narcotráfico prima y posterga por diez o más años posibles juicios sobre crímenes atroces. Como están las cosas, incluso a quienes han sido vinculados en las versiones libres ante la Fiscalia, les debiera interesar que se llegue hasta el fondo para que se establezca la verdad de los hechos. HH ha mencionado con nombre propio al ingenio San Carlos pero también ha dicho que otros ingenios del Cauca y Valle fueron sus colaboradores, así que no basta con silenciarlo mediante la extradición para pasar a engorrosos trámites  e informaciones gota a gota.
 
La Comisión Ciudadana por la verdad en los crímenes del Bloque Calima, a  la cual me inscribo desde hoy, debe actuar para que no se imponga el silencio. Ojala el grupo Ardila, otros empresarios, las iglesias y los familiares de las víctimas, manden sus delegados.