MINGA AGRARIA, CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR

Por Henry Caballero Fula

¿Asesinato de indígenas con artefactos artesanales?

A la movilización nacional de la Cumbre agraria, campesina, étnica y popular, se le ha dado un trato militar, dejando dos indígenas nasa muertos en el departamento del Cauca, territorio de Sath Tama Kiwe – Caldono (Gersain Cerón del resguardo indígena de Las Mercedes y Marco Aurelio Díaz del resguardo indígena de la Aguada) y, en el departamento del Valle del Cauca, en el sector de la Delfina, Vía a Buenaventura, un indígena embera (Willington Quibarecama), así como ciento treinta heridos y más de un centenar de presos, en los diferentes sitios de concentración que hay en el país.

El manto de impunidad que se pretende tender sobre el asesinato de los indígenas nasa presentado sobre la vía Panamericana en confrontación con el ESMAD, nos muestra mucho sobre el rumbo antidemocrático que está guiando este gobierno.

El Ministro del Interior de la República de Colombia, ha salido a afirmar públicamente, con base en estudio de medicina legal, que aún no es oficial y que solo lo debía manejar la fiscalía, qué estos indígenas no han sido asesinados con arma de fuego sino con artefacto explosivo artesanal; esto le permite concluir que nadie de la policía, del ESMAD, disparó contra esos manifestantes, ya que esta fuerza no utiliza esta clase de artefactos. Las palabras del ministro han sido recibidas con intenso dolor por las comunidades que exigen garantías de verdad y justicia para poder reiniciar conversaciones.

La lógica utilizada por el Ministro es la misma que desde hace años le hemos oído a los gobiernos de turno; por ejemplo en la minga 2008 el presidente Uribe, ante denuncias de asesinatos de indígenas con armas de fuego por parte de la fuerza pública, contestó públicamente al CRIC, señalando que los protocolos de control de movilizaciones no contemplan este clase de armamento. Con lo que no contaba el presidente era con los comunicadores indígenas, que habían grabado imágenes del momento cuando, de manera disimulada, un hombre armado salía desde atrás de la policía y disparaba a la movilización ocultándose en el pelotón y siendo protegido por este. Ante el escándalo internacional Uribe tuvo que salir a reconocer públicamente que había mentido al país.

Esta argucia de invocar como prueba suprema la norma y el deber ser, ignora el principio de realidad que muestra claramente cómo, en asuntos de orden público, los protocolos solo sirven para violar la ley. En varias ocasiones hemos visto videos en donde el ESMAD utiliza machetes, piedras, canicas, flechas, las cuales supuestamente no son de uso de la policía. Particularmente comunidades Indígenas del CRIC han tenido muertos y decenas de heridos con balines, con recalzados, con piedra y con machete por parte del ESMAD. Varias veces se han visto y filmado personas con capucha desde los pelotones de la policía.

Sr. Ministro. Es triste ver caer a personas inermes que luchan por sus derechos. Es desesperanzador ver que un Gobierno que está preparándose para el posconflicto, no esté adecuando la Fuerza pública de una manera civilista, y qué no trabaje en la vía de diferenciar claramente lo legitimo y lo ilegitimo, lo legal y lo ilegal, en su actuación; este dicotomía entre la norma y la realidad, este ignorar constante del respeto cierto a los derechos humanos, es lo que ha permitido décadas del paramilitarismo, cuya base fundamental ha sido la connivencia con el mismo desde la Fuerza pública y poderes del Estado.

Por otra parte, discursos de ministros como el de agricultura y el de defensa acusan a la movilización social de ser parte de la lucha guerrillera y en ese sentido incentivan a la fuerza pública a dar tratamiento de guerra a la misma, preparando a su vez a la opinión nacional para aceptar ataques e infracciones de DIH a la población civil y de asumirlos como sí no lo fueran. El señalamiento de la minga nacional como promovida por el ELN, está colocando a los movilizados en una situación de grave amenaza.

Popayán, junio 7 de 2016

Henry Caballero
Integrante de la comisión de paz del CRIC